Su origen se remonta a cientos de años, fueron dos de las tribus predominantes en el estado de Sonora las que iniciaron con el tallado de la madera de palofierro: Los seris situados en su mayoría en la Isla tiburón, Isla San Esteban, Punta Chueca y en el poblado El desemboque y los Yaquis, asentados en el sur del estado. Para su elaboración se inspiraban en la flora y fauna de su entorno: Cactus, peces, tortugas, tiburones, correcaminos y águilas por mencionar algunos. Un tiempo después se empezaron a fabricar en otras regiones del estado por personas no pertenecientes a las tribus, pero no por esto podemos decir que se mermó la calidad de las figuras puesto que si nos ponemos a analizar el proceso de elaboración, llegaremos a la conclusión de que los artesanos de dichas figuras son unos auténticos artistas. El proceso en aquel entonces era, como nos dicta la lógica, más rudimentario. Se cortaba un tronco del tamaño aproximado de la figura con un hacha, para su tallado se utilizaban ...
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